lunes, 14 de septiembre de 2009

"We are ugly but we have the music" (Leonard Cohen en Madrid)




Anteayer, en Madrid, concierto del maestro Leonard Cohen. Una noche memorable. Cohen, acompañado de un coro y una banda de músicos de extraordinaria calidad, logró el milagro de crear un ambiente íntimo, casi de café-concierto o club de jazz, en un espacio tan poco propenso a ello como el Palacio de los Deportes de Madrid. Poco nuevo se puede decir de las letras de Cohen, de su alta temperatura poética, en la que se mezclan lo irónico y lo sentimental, el quiebro prosaico y la imaginería casi surrealista, lo sagrado y lo profano… Como Gonzalo Rojas, Cohen parece creer que el amor es la última utopía que nos queda, aunque señala con lucidez los males del presente y apunta provocadoramente con algo que es más que cinismo desencantado: “Me condenaron a veinte años de aburrimiento/ por intentar cambiar el sistema desde dentro”. Como a Brecht, al músico-poeta le gusta el espíritu hecho carne y la carne hecha espíritu: Marianne, Susanne, las “Sisters of Mercy” que saben de la piedad del deseo… figuras femeninas que tiñen a menudo sus canciones de una tonalidad elegíaca cuando, por ejemplo, un abrigo azul toma de pronto un protagonismo inesperado en la memoria, con sus hombros desgastados tal vez por el recuerdo.
Los que reducen a Cohen a un magnífico escritor de canciones pero minimizan sus dotes de intérprete, probablemente hubieran cambiado de opinión al ver al cantante en directo. Su tono en apariencia monocorde encierra inesperados matices, una interpretación sobria, austera pero eficaz y, a menudo, emocionante.
Leonard Cohen está a punto de cumplir setenta y cinco años. Sin embargo, no ahorró energias en el concierto de Madrid (que duró casi tres horas y media, con un pequeño descanso en medio). Al principio, se dirigió al auditorio para decirnos que no sabía cuándo iba a volver a poder cantar ante este público y que él y sus músicos iban a darnos todo que tenían. Lo hicieron.

Estoy pensando en irme una temporada a un monasterio budista a ver si llego a los tres cuartos de siglo en tan buena forma…

4 comentarios:

Eduardo Oscar dijo...

Leonard Cohen es impresionante, pero no te veo en un momansterio budista... los descansos espirituales mejor en Valinor, o tal vez en Valladolid...

Un abrazo.

Edu.

J.Luis Gómez Toré dijo...

Me alegra volver a "verte" por aquí... Me pensaré lo del monasterio budista...

Eduardo Oscar dijo...

Aunque no comente mucho, no hay semana que no visite este blog.

Un abrazo.

Edu.

Anónimo dijo...

....It's time that we began to laugh and cry and cry and laugh about it all again...
He navegado por la red buscando reseñas de su concierto en Madrid y confieso que tenia la esperanza de encontrarme con criticas negativas que neutralizaran mis remordimientos por no haberme lanzado a escucharlo en directo...en que estaria pensando.
Enhorabuena por su blog.